domingo, 18 de marzo de 2012

Muere el aficionado onubense Pedro Macías

Esta tarde fallecía en Huelva el conocido aficionado Pedro Macías López, el próximo 21 de marzo cumpliría 75 años. Íntimo amigo de la familia Litri, aficionado práctico y organizador de festivales benéficos, especialmente vinculado a las localidades de Higuera de la Sierra y El Real de la Jara.

Pedro Macías fue, además de partidario, íntimo amigo de Miguel Báez Litri. Fiel compañero y amigo inseparable. Gozó también de la amistad de otros toreros como Curro Romero, Julio Aparicio, Paco Camino, Diego Puerta, Espartaco, Paco Ojeda o Emilio Silvera, entre otros.

Su afición desmedida le hizo participar, como aficionado práctico, en más de una decena de festivales en la localidad serrana de Higuera de la Sierra, compartiendo cartel con las principales figuras del toreo de los 70 y 80. Fue pieza fundamental en este histórico festival a beneficio de la conocida Cabalgata de Reyes que durante 40 años organizó el recordado padre Girón junto a Litri padre.

En la década de los 90 fue el alma mater del festival taurino de El Real de la Jara, a beneficio de la construcción de una residencia de ancianos, lo que da muestras de la categoría humana de este aficionado ejemplar.

Como empresario llegó a ser director de la planta de Celulosa en Huelva (ENCE) y vicepresidente de la Federación de Empresarios Onubense (FOE). De fuertes convicciones religiosas y ferviente devoto de la Virgen del Rocío, era padre de cuatro hijos, Cristina, Mirian, Rocío (casada con el ganadero Juan Luis Fraile) y Manolo, que llegó a debutar con caballos y ahora convertido en un abogado de prestigio.

Sus restos mortales se encuentran en el Tanatorio Nuevo de la capital onubense, y mañana a las 13:30 h. recibirán cristiana sepultura. Desde Burladero queremos hacer llegar nuestras condolencias a sus familiares y amigos por tan irreparable pérdida. Descanse en paz.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Sevilla: ¿Otros carteles son posibles?


Llegado el momento del análisis y tras la detallada rueda de prensa que ayer ofrecía Pagés la pregunta que le puede surgir al aficionado es la siguiente: ¿eran posibles otros carteles?

Del manido tema de José Tomás, jamás se ofrecieron tantos detalles sobre la contratación de un torero. Las explicaciones de Pagés dejan pocas dudas sobre sus esfuerzos para conseguir el entendimiento. ¿Por qué no sale Salvador Boix a explicar su versión y para de arremeter contra la prensa? La ausencia de explicaciones dejan al de Galapagar sin argumentos.

La historia del Juli es bien distinta. El ambiente andaba un poco enrarecido. Pagés reconoce que lo llamaron en tercer lugar (tras Manzanares y Morante), orden que no nos cuadra, conocidos los contactos de Pagés con JT. También reconoce la empresa que había mantenido conversaciones con Castella, algo circunstancial, dados los compromisos del francés en América.

Da la casualidad que el mismo día que trasciende que Pagés llama a Julián López El Juli, se conoce que Enrique Ponce no estará en los carteles, por decisión unilateral. También se da la casualidad de que a Juli le ofrecen las mismas corridas que había rechazado Ponce.

Hablaba Eduardo Canorea ayer que dentro del G-10 había distintas sensibilidades. Parece que Pagés, a la hora de contratar, también mostró distintas sensibilidades. ¿Responde la negativa de Julián a una mera cuestión de orden de llamada? ¿O tal vez la llamada de Pagés al diestro de Velilla se produce a la desesperada cuando se ve sin José Tomás y Enrique Ponce? Valoren ustedes, Juli habló alto y claro en la plaza en los dos últimos años: dos Puertas del Príncipe, 11 orejas en 5 tardes.

La ausencia de Miguel Ángel Perera responde más bien a una política empresarial. Ni siquiera le han llamado. "Tampoco llamó él" matizó Ramón Valencia con cierta ironía. El paso del extremeño por la Maestranza en los dos últimos años no ha sido especialmente destacado. Canorea desmintió que Juli hubiera solicitado que se tuviera en cuenta a Perera en sus negociaciones, en contra de lo que se había apuntado en algunos medios.

Lo de Curro Díaz responde a una nueva falta de sensibilidad por parte de la empresa. Un torero que vivió la cruz de la cornada en abril y la gloria del triunfo en San Miguel ha de recibir mejor trato.

¿Qué ha hecho Sebastián Castella para estar anunciado tres tardes en el abono? ¿No creen excesivas las 4 tardes de Manuel J. El Cid? ¿No se hubieran conformado Fandi y Padilla con un paseíllo en una buena corrida? ¿Qué pintan El Cordobés, Paquirri o Cayetano? ¿Cuántos triunfos han tenido en Sevilla o en alguna plaza de responsabilidad? ¿Qué méritos ha hecho López Simón para tomar una alternativa de lujo en Sevilla? ¿Es que no había una corrida más para Curro Díaz?

Bien colocados Morante, Manzanares y Luque, que tendrán el honor a inaugurar temporada en Resurrección. La siempre apetecible incógnita de Talavante. Son importantes las oportunidades que van a tener toreros de la zona media del escalafón. Es muy atractivo el mano a mano de Fandiño y Mora con la de Victorino. Ilusionante la doble presencia de Antonio Nazaré, sin perder de vista a otros sevillanos Cortés, Oliva Soto y la juventud de Esaú Fernández. Estoy convencido de que, dado el plantel ganadero de auténtico lujo, viviremos una feria triunfal en lo artístico. Ojala y así sea, ya que la debacle en el número de abonos parece asegurada.

Me parece bien la reducción del número de festejos del abono, así como del precio, un guiño, por fin, para el que paga. Lamento la pérdida de la tradicional corrida del Corpus, y lo lamento fundamentalmente por ese número de toreros sevillanos modestos, entre los que destaco a Manuel Escribano y Pepe Moral a los que les va a ser difícil encontrar una oportunidad en su plaza.

Llegado a este punto, toca volver a repetirse la pregunta: ¿otros carteles son posibles? La respuesta creo que ha quedado patente. Por desgracia, los peores carteles del siglo XXI en la Real Maestranza.

martes, 6 de marzo de 2012

El héroe Padilla en un mar de emociones

Foto: Sandra Carbonero/www.burladero.com

Como el propio torero ha reconocido, nadie se imaginaba que pudiera ser tan pronto. Atrás quedaron esos terribles momentos de Zaragoza. Atrás quedó ese arduo trabajo de médicos y horas de rehabilitación. En tan sólo cinco meses la #fuerzaPadilla se convertía en #héroePadilla.

Olivenza y todo el toreo se rompía las palmas para aplaudir a Juan José vestido de Esperanza. Emociones contenidas en la bombonera oliventina que se debordarían por todo el valle del Táliga. Si sonora fue la ovación cuando Padilla asomó desde el túnel de cuadrillas, más un sería la que continuó tras romperse el paseíllo, junto a los gritos de "torero, torero".

Héroe Padilla lanceó a la verónica con gusto al que abrió plaza, superiores dos por el pitón izquierdo. Delantales lentos en el quite y, cómo no, banderillas. El Ciclón de Jerez vuelve en su plenitud. De poder a poder el primero, de dentro afuera el segundo y al violín en el tercer par. Toda una muestra de facultades.

Brindó Juan José a los doctores Valcarreres y García Perla, cirujanos que lo pusieron en el camino de la esperanza. Comenzó por la diestra. Al 'cuvillo', muy agarrado al piso, le costaba embestir. De uno en uno extrajo el jerezano algún buen muletazo dejando patente que se encuentra en buena forma. Estocada casi entera de efecto fulminante que provocó la pañolada que le valdría la primera oreja de este nuevo tiempo.

Pero Padilla volvía en Padilla, ya lo avisó. Y eso fue en el cuarto. Larga cambiada de rodillas, bullidos en las verónicas, chicuelinas y media. Un alboroto y gritos de torero. Apoteósico el tercio de banderillas. Juan José puso en el compromiso a sus compañeros. Morante puso el arte, clásico, sublime, no se puede hacer mejor. Manzanares, con poca seguridad, puso voluntad y dejó un par en lo alto. Padilla, el poder. Soberbio tercio.

Emoción de nuevo en el brindis a su padre. Dos rodillas en tierras antes de bordarlo en redondo por la derecha con el mejor astado del envío de Núñez del Cuvillo. Trazo largo y estético. Entrega y pundonor de un hombre que será ejemplo de superación en el presente y en el futuro. No faltaron los desplantes y abaniqueos, propios de su repertorio. Una nueva oreja que le desecerrajaba de par en par la puerta grande, y le abría el camino para saborear la gloria del triunfo.

Lo más artístico de la tarde, y de la feria, llevó la firma de Morante de la Puebla en el primero de su lote. Esta vez no pudimos disfrutar de su toreo con el capote. Brindó a Padilla y se fundió con él en un abrazo fraterno. Aires añejos en el toreo inicial a dos manos. Sorprendió la naturalidad de las dos primeras series por la derecha, un Morante relajado dibujó derechados hondos. Naturales de seda. Largos los de pecho y explosión de torería en las trincheras, adornos y remates. Una faena que no tuvo el eco merecido en los tendidos. José Antonio dibujó pasajes de su mejor toreo, y dejó constancia de su preparación. Tardó en perfilarse a matar, lo que enfrió de algún modo al respetable. Media estocada fue suficiente. La oreja fue lo de menos.

En el quinto vimos la otra versión del genio sevillano. No se prestó al lucimiento el de El Grullo, ni con el capote ni con la muleta. No lo vio claro el de La Puebla desde el principio, las violentas tarascadas del 'cuvillo' daban pocas opciones. Abrevió y terminó macheteandolo. Agradecido, aunque a muchos les cueste comprenderlo.

Manzanares recibió a pies juntos al sobrero que hizo sustituyó al tercero. El titular se había descoordinado en un violento topetazo contra el burladero. Al igual que Morante, también brindó a Padilla. El astado tenía una embestida muy descompuesta. Una faena intermitente donde sobresalieron buenos derechazos. Un cambio de mano, marca de la casa, ligado con uno de pecho fue lo mejor del trasteo. Un cañón con la espada, en esa particular suerte de recibir que ha popularizado. Le valió para cortar la oreja.

Aguantó bien Barroso en la pelea en varas del sexto. Curro Javier le puso suavidad con el capote y Trujillo arriesgó con los palos. Comenzó el recital manzanarista con el 'cuvillo' más manejable, de una corrida que no cumplió las expectativas, ni en presencia ni en juego. El mejor toreo llegó por la diestra. Buenos naturales abrochados con uno de pecho al ralentí, pero agotó pronto a su oponente. Intentó de nuevo la estocada recibiendo, pero pinchó esta vez. Acertó a la segunda y el presidente no atendió la petición de oreja.

Instantes después Juan José Padilla era portado por un grupo de compañeros, para los que ha significado todo un ejemplo de superación. Ellos, simplemente, expresaban el sentir de todo el conjunto de la afición taurina, que todos estos meses ha deseado que el Ciclón de Jerez pudiera pisar el albero y volviera a vestir un terno, color Esperanza.

Ficha del festejo:

Plaza de Toros de Olivenza. Última de la Feria Taurina de Marzo. Lleno de 'no haybilletes' en tarde primaveral. Toros de Núñez del Cuvillo.

Juan José Padilla (de verde esperanza y oro): oreja y oreja.

Morante de la Puebla (de catafalco y oro): oreja y división de opiniones.

José María Manzanares (de nazareno y oro):oreja y palmas.

Incidencias: El padre del diestro Juan José Padilla tuvo que ser atendido en la enfermería tras sufrir una lipotimia en el callejón. Saludó Juan JoséTrujillo tras banderillear al 6º.

Juan José Padilla fue sacado a hombros por sus compañeros de escalafón. Adolfo Suárez Illana lo izó y dio la vuelta al ruedo acompañado por diestros como Alejandro Talavante, El Juli, Serafín Marín, Miguel Abellán Antonio Barrera o Antonio Ferrera, entre otros.

Un animoso Ferrera se hace con la mañana de Olivenza

Foto: Sandra Carbonero/www.burladero.com

La matinal del ciclo oliventino dejó como primera sorpresa una 'pobre entrada', similar a la de la novillada inaugural: tres cuartos. Parece clara la lectura: Enrique Ponce y Cayetano no llenan en Olivenza.

Lanceó con vistosidad el maestro de Chiva al que abrió plaza, un ejemplar de Zalduendo, justo de raza y poco sobrado de fuerza. Forjó un trasteo pulcro, intentando encelar al burel en la medida de lo posible. Tesonero Ponce, el astado salía desentendido de cada embroque. Media y descabello para terminar con el 'zalduendo'.

Suaves verónicas instrumentó Ponce al berreón que hizo cuarto. Manseó en banderillas el de Zalduendo. Lo fijó con poder en la muleta, y fue a partir de ahí cuando empezó el recital de toreo del valenciano. Muy bien en redondo por la diestra, el toro quería series cortas. Bajó el tono por la izquierda y cuando volvió a derechas llegaron los momentos de mayor intensidad. Mató de media bien señalada y paseó una oreja.

Antonio Ferrera conmemoraba el 15 aniversario de su alternativa. Derribó estrepitosamente al caballo el segundo de la tarde. Antes el extremeño lo había recibido por verónicas garbosas. Espectacular en banderillas, con un ajustado segundo par con quiebro incluido.

Sin muchas probaturas se lo llevó Ferrera a los medios. Lo llevó largo en las primeras series. Lo mejor llegó con la zocata, aprovechando la calidad de ese pitón del toro. Muy artificial en las poses, sin llegar nunca a la altura de la clase de su oponente. Lo mejor la estocada. Dos orejas generosísimas.

Con una larga cambiada en el tercio recibió Ferrera al quinto. Muy animoso a la verónica y un portento de facultades en banderillas, quiebro de espaldas incluido. Un alboroto. Un suspiro aguantó el de Fernando Domecq en la muleta antes de rajarse.Tuvo que irse Ferrera a las tablas para fajarse con el manso.

Exprimió al máximo al animal, logrando algunos muletazos buenos por ambos pitones con recortes y adornos propios de su repertorio. Recetó de nuevo una gran estocada y sumó otras dos orejas a su esportón.

A la deriva anduvo Cayetano con el capote en el primero de su lote. Inicio de faena genuflexo Poco resolutivo, faltó el mando necesario para contrarrestar las complicaciones del burel.

Salió Cayetano a desquitarse en el sexto, vistosas verónicas de recibo. Aires de Ronda en un buen quite por saltilleras.

El inicio de rodillas fue una clara declaración de intenciones. Veíamos a otro Cayetano. Empaque y majestad en el toreo en redondo, un cambio de manos de auténtico cartel. Largo en los de pecho. El toro, el mejor del envío, le puso en bandeja el triunfo al menor de los Rivera. Lo mató en los medios de estocada trasera que bastó y cortó una oreja.


Ficha del festejo:

Plaza de Toros de Olivenza. Tercera corrida del abono de la Feria Taurina de Marzo. Tres cuartos de plaza en mañana de sol y nubes. Toros de Zalduendo, desiguales de presencia y juego.

Enrique Ponce (de tabaco y oro): saludos tras aviso y oreja tras aviso.

Antonio Ferrera (de rosa chicle y oro): dos orejas y dos orejas.

Cayetano (verde oliva y oro): división de opiniones y oreja.

Incidencias: Saludaron Alejandro Escobar y José María Tejero tras banderillear al primero de la tarde y José A. Carretero, tras parear al sexto.



Capitán Juli preparado para la guerra

Foto: Sandra Carbonero/www.burladero.com

La corrida de la tarde de hoy tiene muchas lecturas. Una tarde triunfal y festiva si los acontecimientos del invierno no hubieran condicionado, y de qué manera, el devenir de la temporada. Julián López El Juli se había erigido en el cabecilla del denominado G-10, en su cruzada en busca la dignidad del torero en el marco de los derechos de imagen.

A Juli lo habían señalado, junto a Miguel Ángel Perera, como la cabeza de turco a batir por ciertos intereses empresariales. A ambos, les han hurtado en los despachos lo que ganaron con la bragueta en el albero. Fuera de Valencia y Sevilla.

Y llegó Olivenza, y sus calles eran una auténtica fiesta. Ambiente desbordado en los alrededores de la plaza. Cutiño y Domínguez hace años que encontraron la fórmula. Se acabó el papel, y Juli y Perera salieron a revienta calderas. A Talavante, con la guerra de los despachos ganada de antemano, nos lo encontramos en estado de gracia.

La corrida de Garcigrande, no llegó a la altura de la del pasado año, con el histórico triunfo de Mosquetero. Correcta de presencia, terciadito en exceso el 5º, y justa de fuerza. Derrocharon nobleza los cuatro primeros y más deslucidos 5º y 6º.

Julián recibió al que abrió plaza por verónicas, intercaló chicuelina y remató con media a pies juntos. Lo midieron en el caballo y se echó el capote a la espalda en un quite de más exposición que limpieza.

En los medios, buscó Juli la altura precisa en una primera seria por la diestra. Logró buenos derechazos en la siguiente. Menos recorrido tenía el astado por la zurda. No se lo pensó el madrileño, y se pegó un arrimón de espanto. Qué manera de ofrecer los muslos y entregarse. Una faena de responsabilidad, de compromiso con la Fiesta, de compromiso consigo mismo, de figura del toreo. La estocada, superior. Incontestable. Oreja de peso.

Se sintió Juli a la verónica en el cuarto: compás abierto, manos bajas y lances mecidos, y hasta la misma boca de riego. A pies juntos entre las dos rayas inició la faena de muleta. Trató de dosificarlo el madrileño viendo que no andaba muy sobrado de facultades su oponente. Poderío y mando en las series por la derecha pero fue por la zurda por donde brotó el mejor toreo de Capitán Juli. Aguantó un parón de órdago cuando brotaba el toreo más despacio al natural.

Derechazos encadenados acogidos con clamor y gusto en los remates. Pinchó por aguardar el fin de un fandango espontáneo del graderío. Amarró la estocada a la segunda y continuó toreando por naturales. Una oreja más al esportón. Capitán Juli preparado para la guerra.

La faena más completa de la tarde tuvo la firma de Alejandro Talavante. Recibió al 3º con un vibrante saludo con lances a pies juntos, soltura en las muñecas y garbosa media más remate torero a una mano.

Sin muchas probaturas se lo llevó a los medios. Alejandro de Extremadura aprovechó bien a derechas las boyantes embestidas del 'garcigrande'. Un natural ligado al final de una serie de derechazos fue el preludio. Talavante lo bordó con la zurda. Brotaron naturales largos, muy largos, y despacio. Terminó por la derecha en una serie de mando, profundidad y ligazon en la que no faltaron esas innovaciones que acostumbra en su repertorio. Bravo el animal que la persiguió con clase en todo momento. Bernardinas finales rematadas con uno de las flores, natural y de pecho, improvisación y explosión de sabor. Cobró buena estocada y provocó la pañolada que le proporcionaría el doble trofeo.

El sexto lució más cuajo. Trató fijar la distraída embestida en la muleta, y poco a poco extrajo algunos muletazos lucidos. En ningún momento llegó a entregarse el toro, el más deslucido del envío salmantino. Con la espada, para olvidar.

Miguel Ángel Perera lanceó con gusto a pies juntos al segundo de la tarde. El inicio de faena, marca de la casa: doble cambiado por la espalda. Acusó la falta de fuerza el de Garcigrande e intentó el extremeño mimarlo en la búsqueda de la altura perfecta. Perseguía con nobleza la franela el burel. Faena intermitente en la primera fase, no encontraba la distancia el extremeño. Por fin alzó el vuelo en una serie de redondos encadenados por la diestra interpretados con hondura. Los circulares y manoletinas finales terminaron del caldear el ambiente. La espada cayó algo atravesada y tuvo que descabellar. Orejita de muy distinto peso a la cortada por Juli al 1º de la tarde (esa vara de medir señor presidente...).

Más terciadito resultó el quinto. Soberbio Perera en el inicio de faena. A pies juntos, sin enmendarse, pasándolo una y otra vez. Tuvo movilidad el archigrande, que precisaba mando. El extremeño optó por el arrimón, atropellando a veces la propia razón. Sobrado de bragueta para entendernos. Se tiró con suma verdad tras la espada y logró una gran estocada, que le valió para conseguir el doble trofeo.

Fiesta general y todos a hombros. Triunfo de la terna y triunfo de este lugar de Extremadura, la villa fronteriza de Olivenza, que el toreo pone cada año en el mapa de universo taurino a estas alturas del mes de marzo.

Ficha del festejo:

Plaza de Toros de Olivenza. Segunda de la Feria Taurina de Marzo. Lleno de 'no hay billetes' en tarde de agradable temperatura. Toros de Garcigrande, correctos de presencia, justos de fuerza y nobles en general. Más deslucidos 5º y 6º.

Julián López El Juli (de marino y oro): oreja y dos orejas tras aviso

Miguel Ángel Perera (de grosella y oro): oreja tras aviso y dos orejas

Alejandro Talavante (de celeste y oro): dos orejas y palmas de despedida tras aviso

Frescura de Sanlúcar en el Valle del Táliga

Foto: Sandra Carbonero /www.burladero.com

Sanlúcar, de Barrameda, es tierra de toreros. Allí donde el Guadalquivir muere y se funde con el Atlántico en las marismas de Doñana han encontrado su inspiración grandes interpretes del arte de Cúchares: Limeño, Marismeño, Ojeda o Parada. Pues desde allí ha venido hasta Extremadura, cuna de conquistadores, concretamente hasta Olivenza, ese milagro taurino que se repite hace algo más de veinte años a principios del mes de marzo (tres cuartos de plaza en una novillada y televisada), para traernos ese aire fresco de Bajoguía.

Álvaro Sanlúcar apuntó maneras en las sin caballos de Sevilla y en el certámen de "El Camino hacia el Toreo". Hoy debutaba con los del castoreño, instrumentó un buen ramillete de verónicas a la salida del tercero, rematado con garbosa media. Doblones por bajo en los inicios y poderosos derechazos. Sobresalieron unos naturales largos y profundos, muy jaleados por los tendidos.

Muy despacio, esa fue la principal virtud del toreo en redondo de Sanlúcar. Pecó de encimista, aunque dibujó unos naturales finales que fueron auténticas caricias, muy del sur. Paseó la oreja del 1º y corroboró sus buenas maneras con el 6º.

El sexto evidenció una alarmante falta de fuerza, lo 'cuidaron' en el caballo pero llegó muy justo al tercio de muleta. Tiró de temple Sanlúcar, dibujó nuevas caricias en forma de muletazos. Sal de la marisma. Pellizquitos de duende que llegan con facilidad a los tendidos. Lástima la invalidez del utrero de José Luis Marca, Sanlúcar atesora torería y clase, toreo para paladares exquisitos. Unos ayudados finales rematados con un kikirikí fueron una explosión de sabor. Logró una gran estocada de la que salió prendido, lo que le sirvió para cortar el doble trofeo. Excesivo, pues sí, pero no creo que le haga daño a nadie.

Había interés por ver a los 'tomases' extremeños, forjados en esa cantera extraordinaria que es la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz.

Abrió plaza Tomás Angulo que jugó bien los brazos en el saludo capotero. Hasta 3 encuentros con el caballo tuvo el jabonero que abría plaza. Muy mermado de facultades el utrero de Marca, Angulo le imprimió mimó en el inicio de faena, suavidad en el toreo a dos manos y la altura perfecta en la primera serie con la diestra.

Temple, suavidad y colocación, centradísimo en la faena de su debut con los del castoreño. Toreo de muchos quilates. Riñones encajados y mucho gusto en los adornos y remates. Le costó perfilarse a matar, por el exceso metraje de la faena, pero logró una estocada de efecto fulminante. A sus manos fue a parar la primera oreja de la feria.

Muy brutote de salida resultó el cuarto. No pudo lucirse Angulo con el percal. Muy descompuesta la embestida en los inicios, protestaba el de Marca y pronto comenzó a quedarse corto. En un alarde de valor intentó justificarse con un arrimón, y a punto estuvo de costarle la voltereta. Bernardinas finales para finiquitar la faena. El respetable lo obligó a saludar desde el tercio.


Le costó acoplarse a Tomás Campos con la aspera embestida del astado, al que le faltó mayor castigo. Se impuso en una buena serie por la derecha con el mando necesario para someter la embestida del burel. Más intermitente al natural y muy largos lo de pecho. Sobresalieron algunos fogonazos de clase que animan a no perder de vista a este joven extremeño. Se tiró con rectitud tras la espada y pudo anotar una oreja en su marcador.

Deslucido comportamiento en los primeros tercios tuvo el jabonero sucio que hizo quinto. Lo fijó bien en la muleta Tomás Campos e hilvanó buenas series al natural. Un inoportuno desarme ya con el toro muy a menos hizo que la faena bajara de intensidad ya cuando la anochecida caía por el valle del Táliga. Voluntad y disposición de Campos ante un ejemplar poco apto para el lucimiento. La espada fue su cruz y tuvo que escuchar dos avisos.

La terna ofreció muy buena imagen en su debut, sin duda, serán nombres a tener en cuenta en un escalafón ávido de figuras con personalidad. Hoy Sanlúcar conquistó titulares en Olivenza, pero los 'tomases' rayaron a gran altura.


Ficha del festejo:

Plaza de Toros de Olivenza. Primera de la Feria Taurina de Marzo. Novillos de José Luis Marca, correctos de presencia y manejables los tres primeros y más deslucidos los restantes.

Tomás Angulo (de verde botella y oro): oreja y saludos tras aviso.

Tomás Campos (de azul rey y oro): oreja y saludos tras dos avisos.

Álvaro Sanlúcar (de rosa y oro): oreja y y dos orejas.

Incidencias: Saludó la cuadrilla de Tomás Campos tras banderillear al segundo.

Destino: Olivenza. Una feria con el G-10


En las postrimerías de un invierno ayuno de aguas como pocos, nos encajamos en el primer fin de semana de marzo, donde Olivenza se erige como la primera gran cita del calendario taurino. Extremadura se convierte en lugar de peregrinación obligada de toda una afición ávida de toros tras el obligado descanso invernal.

Son 22 los años ya, en los que aquel sueño de Marceliano Ortiz tomó cuerpo gracias al entusiasmo de dos jóvenes empresarios y un alcalde de la época. José Cutiño y Joaquín Domínguez han trabajado sin descanso para convertir a la cita oliventina en un 'clásico'. Por aquí desfilaron los más grandes, reaparecieron unos e hicieron alguna gesta otros.

Hablar de Olivenza es hablar de una feria redonda, de los carteles de mayor fuste que puedan imaginarse. Cutiño lo señala repetidamente: "hacemos la feria pensando como aficionados". Y no debe ser fácil, más en un año especialmente conflictivo en el que los carteles de las ferias más madrugadoras aparecen con alguna sonada ausencia. En Olivenza está todos, bueno, para ser más exactos, están los que caben. Aquí no ha habido problemas de derechos televisivos con el G-10, y la empresa Ruedo de Olivenza ha rematado unos carteles de sumo interés.

Interés tiene la novillada que esta tarde inaugurará el ciclo. Tres debutantes, dos extremeños de la Escuela de Badajoz, Tomás Angulo y Tomás Campos, y un gaditano, Álvaro Sanlucar, que se enfrentará a un encierro de José Luis Marca.

Muy rematado el cartel del sábado: Julián López El Juli, Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante, ante la ganadería triunfadora del pasado año, indulto incluído, Garcigrande. Juli y Perera, ausentes de Castellón, Valencia y Sevilla, tratarán de ofrecer razones de peso ante tanta injusticia cometida.

En la matinal del domingo el diestro Extremeño Antonio Ferrera celebrará el 15 aniversario de su alternativa, le acompañará Enrique Ponce y Cayetano, que lidiarán toros de Zalduendo. Ferrera vuelve tras el indulto de Mosquetero, que todavía andará embistiendo en la memoria de los que tuvieron la suerte de presenciar aquella tarde triunfal del pasado año.

Y ya por la tarde, el acontecimiento más esperado, el regreso de Juan José Padilla a los ruedos. Olivenza ha sido el escenario elegido por el jerezano. Todos conocemos la historia, y el calvario sufrido por Padilla desde aquel fatídico 7 de octubre en Zaragoza. El #fuerzapadilla se tornará en #héroepadilla. Morante y Manzanares será los compañeros de cartel de esa vuelta tan deseada. Los toros pertenecerá a la divisa gaditana de Núñez del Cuvillo.

A todos estos argumentos habrá que sumar el desarrollo de la VII Feria Ibérica del Toro, con una amplia programación de actividades y cantidad de expositores y centros de restauración. Algunos estiman en un importe superior a los 2 millones de euros el volumen de negocio que la Fiesta genera en esos días en la región extremeña.

Motivos más que suficientes para acudir a este precioso enclave fronterizo. El Valle del Táliga se desbordará de aficionados llegados de todos los rincones del mundo. El toro será el eje principal de estos días en Olivenza. La Fiesta, una vez más, como centro de la fiesta.