Llegado el momento del análisis y tras la detallada rueda de prensa que ayer ofrecía Pagés la pregunta que le puede surgir al aficionado es la siguiente: ¿eran posibles otros carteles?
Del manido tema de José Tomás, jamás se ofrecieron tantos detalles sobre la contratación de un torero. Las explicaciones de Pagés dejan pocas dudas sobre sus esfuerzos para conseguir el entendimiento. ¿Por qué no sale Salvador Boix a explicar su versión y para de arremeter contra la prensa? La ausencia de explicaciones dejan al de Galapagar sin argumentos.
La historia del Juli es bien distinta. El ambiente andaba un poco enrarecido. Pagés reconoce que lo llamaron en tercer lugar (tras Manzanares y Morante), orden que no nos cuadra, conocidos los contactos de Pagés con JT. También reconoce la empresa que había mantenido conversaciones con Castella, algo circunstancial, dados los compromisos del francés en América.
Da la casualidad que el mismo día que trasciende que Pagés llama a Julián López El Juli, se conoce que Enrique Ponce no estará en los carteles, por decisión unilateral. También se da la casualidad de que a Juli le ofrecen las mismas corridas que había rechazado Ponce.
Hablaba Eduardo Canorea ayer que dentro del G-10 había distintas sensibilidades. Parece que Pagés, a la hora de contratar, también mostró distintas sensibilidades. ¿Responde la negativa de Julián a una mera cuestión de orden de llamada? ¿O tal vez la llamada de Pagés al diestro de Velilla se produce a la desesperada cuando se ve sin José Tomás y Enrique Ponce? Valoren ustedes, Juli habló alto y claro en la plaza en los dos últimos años: dos Puertas del Príncipe, 11 orejas en 5 tardes.
La ausencia de Miguel Ángel Perera responde más bien a una política empresarial. Ni siquiera le han llamado. "Tampoco llamó él" matizó Ramón Valencia con cierta ironía. El paso del extremeño por la Maestranza en los dos últimos años no ha sido especialmente destacado. Canorea desmintió que Juli hubiera solicitado que se tuviera en cuenta a Perera en sus negociaciones, en contra de lo que se había apuntado en algunos medios.
Lo de Curro Díaz responde a una nueva falta de sensibilidad por parte de la empresa. Un torero que vivió la cruz de la cornada en abril y la gloria del triunfo en San Miguel ha de recibir mejor trato.
¿Qué ha hecho Sebastián Castella para estar anunciado tres tardes en el abono? ¿No creen excesivas las 4 tardes de Manuel J. El Cid? ¿No se hubieran conformado Fandi y Padilla con un paseíllo en una buena corrida? ¿Qué pintan El Cordobés, Paquirri o Cayetano? ¿Cuántos triunfos han tenido en Sevilla o en alguna plaza de responsabilidad? ¿Qué méritos ha hecho López Simón para tomar una alternativa de lujo en Sevilla? ¿Es que no había una corrida más para Curro Díaz?
Bien colocados Morante, Manzanares y Luque, que tendrán el honor a inaugurar temporada en Resurrección. La siempre apetecible incógnita de Talavante. Son importantes las oportunidades que van a tener toreros de la zona media del escalafón. Es muy atractivo el mano a mano de Fandiño y Mora con la de Victorino. Ilusionante la doble presencia de Antonio Nazaré, sin perder de vista a otros sevillanos Cortés, Oliva Soto y la juventud de Esaú Fernández. Estoy convencido de que, dado el plantel ganadero de auténtico lujo, viviremos una feria triunfal en lo artístico. Ojala y así sea, ya que la debacle en el número de abonos parece asegurada.
Me parece bien la reducción del número de festejos del abono, así como del precio, un guiño, por fin, para el que paga. Lamento la pérdida de la tradicional corrida del Corpus, y lo lamento fundamentalmente por ese número de toreros sevillanos modestos, entre los que destaco a Manuel Escribano y Pepe Moral a los que les va a ser difícil encontrar una oportunidad en su plaza.
Llegado a este punto, toca volver a repetirse la pregunta: ¿otros carteles son posibles? La respuesta creo que ha quedado patente. Por desgracia, los peores carteles del siglo XXI en la Real Maestranza.
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